Varios grupos, incluyendo la NASA, Elon Musk y Mars-One esperan poder llevar peronas a Marte en los próximos diez-quince años. La vuelta a la luna podría ocurrir en los siguientes cinco años. Si consiguiéramos esto, podríamos permanecer por tiempos prolongados. Allí los habitantes también tendrían que comer, y que mejor forma que cultivar su propia comida.
En 2013 y 2015 Wageningen UR llevó a cabo sendos experimentos para investigar la posibilidad de cultivar guisantes, rábanos y tomates en Marte y la luna simulando el suelo lunar que fue suministrado por la NASA. El experimento de 2015 proporcionó los primeros rábanos, guisantes, tomates y centeno. Pero la duda era la seguridad al ingerirlos.
Los suelos de Marte y la Luna contienen varios metales pesados que son tóxicos para los seres humanos, como el plomo, el cadmio y el arsénico. Las plantas pueden continuar creciendo incluso con estas características del suelo. Lo que no se sabía, era si estos frutos cosechados contenían metales pesados y si era seguro ingerirlos. Esto es lo que los investigadores pretenden abordar en este proyecto. Si este tiene éxito y muestra que es seguro comer estas plantas y frutas, estaremos un paso más cerca de tener presencia humana a largo plazo en Marte y la Luna.
El experimento se llevó a cabo de acuerdo con un procedimiento desarrollado en 2015 pero con algunas mejoras. Se utilizará bandejas experimentales, con una cosecha por bandeja, que contendrá, respectivamente, guisantes, tomates, rábanos y otros dos cultivos. El experimento se repetirá cinco veces y los suelos (marcianos y lunares) ser verá enriquecido con materia orgánica con el fin de mejorar la estructura y nutrientes del mismo. Para el suelo marciano el nutriente será, las partes de las plantas que no se pueden comer y excrementos humanos. Las frutas y partes comestibles se cosecharán y analizarán en el instituto de Wageningen UR RIKILT.
La prueba tiene como base el cultivo en suelo lunar y marciano, pero también servirá para conocer la absorción de metales pesados por las plantas en general, y su aplicación en algunos casos en la Tierra. En este contexto podemos pensar en el uso potencial de las plantas para limpiar suelos contaminados con metales o incluso la recogida de metales raros mediante el uso de plantas.
Este proyecto es parte de un esfuerzo mayor para llevar a cabo más investigaciones sobre el cultivo de plantas en Marte y en la Luna. Sin embargo, a largo plazo, esto podría también dar como resultado el desarrollo de sistemas cerrados que también se pueden aplicar en condiciones de tierra, tal como en desiertos donde se aplicarían problemas similares. Esta investigación puede contribuir a cultivos en crecimiento, por ejemplo, en contenedores, en los lugares donde actualmente no es posible o en lugares donde se ha producido un desastre y se requiere con urgencia alimentos. También investiga como el ecosistema agrícola podría funcionar en Marte y en la Luna, lo que proporciona importante información sobre los sistemas de cultivo en la Tierra y la interacción entre los cultivos, el suelo, el suelo y los polinizadores, que sería todo lo necesario para un cultivo exitoso, no solo en la Luna o Marte.
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