Las ventajas de sembrar en invernadero son muchas, aunque lo más importante es que las plantas están protegidas de las bajas temperaturas, consiguiendo un micro clima en el que podemos sembrar sin tener que esperar a la temporada normal de plantación.
Otra ventaja del invernadero es que nos permite guardar y proteger en invierno las plantas ornamentales. En cambio en verano podremos secar hierbas aromáticas, frutas, etc.
Hacer un invernadero casero es una gran idea para la que no vas a necesitar ni una gran inversión ni muchos materiales. Algunas de las ventajas que ofrecen son las siguientes:
- En poco tiempo, un invernadero casero se transforma en una inversión rentable que se traduce en comida para la mesa, lo que nos permitirá ahorrar a medio plazo.
- Garantiza la calidad de los alimentos que se obtienen, ya que el resultado está siempre supervisado por sus cuidadores y se puede controlar en todo momento el proceso y los productos que se utilizan.
- Se pueden plantar toda clase de hortalizas fuera de época, brindándonos la posibilidad de obtener más de un ciclo de cultivo por año, con lo cual se maximiza la producción y se rentabiliza antes la inversión.
- Los productos de su interior aprovecharán más el sol del verano y crecerán más rápidamente, adelantando así el período de cosecha.
- Es una excelente idea ecológica que permite además descubrir un nuevo mundo de ocio, con el placer de cuidar la naturaleza y ver crecer tus alimentos. Además, obtendrás la satisfacción de comer alimentos cultivados por ti mismo, por lo que se podría decir incluso que esos alimentos te van a saber mucho mejor.
Así que ya lo sabes, si dispones de un poco de terreno y el tiempo necesario, y quieres ahorrarte un dinero y conseguir productos naturales y cultivados por ti mismo, prueba a construir tu propio invernadero casero, no te arrepentirás.