Agricultura para los astronautas

Durante este verano  en la Estación Espacial Internacional se germinaron 1000 plantas, que serán analizadas este mes. Hace dos años, con el proyecto Veggie se demostro la viabilidad de cultivos en invernadero fuera de la tierra. Cada kilo que se envía al espacio supone un coste aproximado de 5.000 euros. Si pudieramos cultivar comida en el espacio se evitaría este sobre coste de envío. Hace justo un par de años, tres astronautas de la ISS degustaban en directo la primera lechuga cultivada en el espacio gracias al proyecto Veggie. En este nuevo experimento Seeding Growht-3, el objetivo es automatizar los procesos biológicos para garantizar que se puede cultivar de forma sistemática en el espacio sin depender, como elemento exclusivo, de la casualidad. las dificultades del espacio son varias y no sólo atañen al cuerpo humano. La gravedad, la temperatura, la atmósfera, la radiación ultravioleta y la luz tienen consecuencias en la proliferación celular de los organismos vegetales. Dicho de otra forma, el crecimiento de las plantas en el espacio se descoordina. «Se está experimentando contrarrestar los efectos de la microgravedad con luz que podría garantizar el desarrollo completo de las especies vegetales», matiza el investigador responsable del proyecto. La única forma de cultivar en el espacio es copiar las condiciones de la Tierra, utilizar luz artificial, usar invernaderos, garantizar las concentraciones de CO2 y los rangos de temperatura admisibles. Además, los invernaderos podrían servir para aprovechar los desechos de los astronautas. Los sistemas cerrados de vida y muerte son una tendencia en el sector aeroespacial.

 

 

 

 

 

 

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