El pasado 28 de octubre, el Huracán Melissa (categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson) causó graves daños e inundaciones en la zona del Caribe. A su paso por Jamaica, se encontró con uno de nuestros invernaderos, especialmente diseñado para soportar vientos de hasta 180 km/h.
Nuestro modelo K3, que cuenta con refuerzos especiales (pilares extra gruesos, cerchas verticales y refuerzos frontales), resistió con éxito el paso del huracán, sin que la estructura se viera afectada de forma significativa.
Desde el Departamento de Diseño, con más de 35 años de experiencia en las condiciones climáticas de la región, hemos desarrollado este modelo ideal para climas tropicales y subtropicales, que junto con el uso de plásticos fríos o antitérmicos y pantallas de sombreo, garantiza la resistencia a vientos por encima de los 130 km/h.
Aprovechando la ocasión, nos gustaría compartir algunas acciones recomendadas para afrontar la llegada de huracanes, ciclones o tormentas tropicales:
• Garantizar la seguridad de los trabajadores y de toda persona ajena que se encuentre en el lugar.
• Programar las posibles rutas de evacuación y el transporte hacia los refugios más cercanos.
• Cerrar y reforzar puertas y ventanas.
• Podar árboles o arbustos que puedan representar un peligro y limpiar canales, cunetas y zanjas para facilitar el paso del agua.
• Recolectar la mayor cantidad posible de producción.
• Retirar plásticos, mallas y pantallas térmicas para permitir el paso libre del aire a través de la estructura del invernadero.
• Quitar objetos sueltos que puedan ocasionar daños en la estructura (carteles, señalizaciones, lonas, etc.).
• Asegurar los elementos móviles del invernadero (ventanas, pantallas térmicas, etc.) y aquellos susceptibles de ser arrastrados por el viento.
• Eliminar artículos cortantes que pudieran actuar como cuchillas.
• Cortar el suministro eléctrico.
• Recoger tuberías de riego y líneas de cultivo, y guardar los elementos sensibles como bombas centrífugas, pupitres de control, cabezales de riego o maquinaria agrícola.
El objetivo es mantener, en la medida de lo posible, únicamente la estructura del invernadero, reduciendo al mínimo los componentes que puedan ofrecer resistencia al aire.
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