El invernadero ligero, una creación especialmente adaptada a los cultivos de hoja pequeña

El dinamismo y el gran desarrollo experimentado por el sector de la IV Gama exige a los productores un constante esfuerzo por innovar. Por eso Invernaderos IMA-MSC ha diseñado un nuevo modelo de invernadero, especialmente adaptado a las necesidades de las especies de hoja pequeña. Se trata del Invernadero Ligero, una variante del multicapilla tradicional, con sus mismas cualidades pero con la ventaja de ofrecer unos costes más ajustados. El estudio de las necesidades de estos cultivos, ha permitido al equipo técnico de IMA-MSC desarrollar invernaderos cuyo tramado estructural es más simple de lo habitual. Y como consecuencia, se ha logrado reducir sustancialmente los costes de producción, aunque sin perjuicio alguno en la calidad del producto final.
El control de plagas y de agentes externos como la temperatura, la lluvia o incluso el viento, son los beneficios más evidentes de los invernaderos. Y si bien el cultivo protegido exige una mayor inversión por parte de los productores, los resultados a medio y largo plazo en cuanto a incremento de la producción y mejora en la calidad final del cultivo, dan la razón a quienes apuestan por esta opción.
IMA-MSC ha desarrollado importantes proyectos con algunas de las grandes marcas del sector y en su empeño de colaborar con sus clientes en la construcción de empresas agrícolas, ya ha logrado adaptar a la IV Gama sus invernaderos y algunos modelos de malla sombra. En función de la época de producción o de las condiciones meteorológicas de la zona, se puede optar por uno u otro. Aunque en algunos casos, la firma aconseja combinar ambos tipos de protección, puesto que cada uno aporta cosas distintas. Por un lado, el invernadero, ya sea el tradicional o el ligero, aporta una mayor protección y control de la temperatura, por lo que es de uso obligado en los meses más fríos. Mientras que el malla sombra es el más adecuado para los meses calurosos. En este segundo caso, muchos productores optan por cultivar al aire libre, sin embargo el malla sombra asegura un mayor control de factores externos como lluvias, viento o granizo, que incluso en los meses estivales pueden dañar los cultivos. De este modo, en un ciclo productivo anual es posible combinar el cultivo en ambos tipos de estructuras y así tener producción a lo largo de todo el año.

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