Polinización biótica en invernadero con abejas y abejorros

bee-267236_1280

La polinización biótica en invernadero con abejas o abejorros es una práctica cada día más común por su precio, su sostenibilidad y sus buenos resultados. Un proceso biótico de polinización es aquel en el que intervienen organismos que transportan el polen. Un proceso abiótico como el viento, en cambio, no los requiere. La temperatura controlada de los invernaderos permite el uso de abejas, menos eficaces si las temperaturas son bajas. Si bien su uso tiene contratiempos, como el carácter agresivo de estos insectos o que son portadores de ácaros, con ellas se obtiene una producción de fruta con una calidad adecuada e incluso superior a la media.

Abejorro: el mejor polinizador

Los abejorros, en cambio, son polinizadores de gran calidad adaptándose a cualquier tipo de condiciones climáticas o espaciales. Son menos agresivos y raramente portadores de ácaros. A esta ventaja hay que sumarle el hecho de que está probado que el uso de abejorros incrementa la producción y la calidad del fruto. En cultivos de jitomate, por ejemplo, aumenta el rendimiento de la producción. Los pimientos salen con una forma estéticamente más adecuada, más semillas y más gruesos. Con vientos de hasta 70 kilómetros por hora e incluso con climatología adversa los abejorros estarán activos. Las horas más productivas de los abejorros son la primera y la última, a lo largo de toda su vida.

18456078-Bees-filling-the-hive-cells-Stock-Vector-bee-cartoon-hiveLa duración de su vida va a depender del papel que desempeñen en la colmena. De tal modo que los abejorros machos no viven más allá de las cuatro semanas, las hembras tienen una esperanza de vida de hasta dos meses y la reina en torno a un año. Estos plazos será importante tenerlos en cuenta a la hora de su uso en invernadero.

Tal y como señalamos, el uso de abejas y abejorros en invernaderos malla sombra, túneles y demás infraestructuras de control del clima, fábricas agrícolas e invernaderos, es más que conveniente y de muy sencillo mantenimiento. Por ejemplo, en el caso de las colmenas lo único que debemos tener en cuenta es que requieren de dos entradas. Una de ellas para el vuelo de los insectos y otra más de acceso como entrada. Es importante no descuidar únicamente un aspecto: el suministro de alimentos y agua azucarada. El depósito que habilitemos para el agua debe ser reemplazable, de manera que agilicemos la labor y los abejorros no se queden sin agua en ningún momento ya que es vital para su labor.

Colmenas en el invernadero

Las colmenas no se deben colocar próximas a las entradas principales sino más bien centradas, en una superficie plana y cerca de la calle central. Otro aspecto a tener en cuenta es cuidar que en la colocación no se obstruyan ninguno de los dos accesos a la colmena y, sobretodo, colocarla alejada de los tubos de inyección de CO2. Esto último es fundamental y podría ser crítico para la colmena. No se recomienda colocar más de 10 colmenas por invernadero y es interesante dejar transcurrir media hora desde que la coloquemos hasta abrir la entrada a la colmena, de manera que demos  tiempo a que los abejorros se asienten en su nueva ubicación.

50

Una vez que las flores comiencen a abrirse, si ya tenemos colocadas las colmenas sus abejorros van a comenzar a actuar y una vez que la fruta esté lista para su recolección notaremos los resultados. Incluso es probable que alcance un estándar de calidad muy superior a cultivos anteriores o reduzca el tiempo necesario para la cosecha.

Un proceso sostenible

El proceso de polinización biótico es, sin duda, un proceso interesante por ser sostenible medioambientalmente hablando y dar cuenta de cómo la naturaleza es la mejor aliada para optimizar la calidad de unos cultivos, los de invernadero, que cada día alcanzan cotas más altas de calidad y eficiencia en el mercado.

Scroll al inicio