La producción de hortalizas de invernadero en México crece a un ritmo desorbitado, sobre todo si lo comparamos con el cultivo en campo abierto.
En los últimos meses, el Gobierno Federal Mexicano ha emitido cifras que aseguran estar aumentando aproximadamente 1.200 hectáreas anuales en dichos cultivos. Uno de los principales condicionantes a esta tendencia de crecimiento es que el posicionamiento de dicha horticultura en el mercado norteamericano se está incrementando de manera potencial. Por lo que México exporta el 96% de su producción a Estados Unidos y el resto a Canadá.
Hace escasos años la producción exportada constaba en un 70% de hortalizas producidas en campo abierto y solo un 30% en invernadero, mientras que actualmente se ha alcanzado el 50% de cada modalidad.
Dentro de esta producción bajo cubierta, el 98% de sus cultivos se destinan a la horticultura, dividida en tres principales productos: 70% de tomates, 16% de pimientos y 10% de pepinos.
En definitiva, México se encuentra en un periodo potencial agroalimentario y trata impulsar a que se sigan construyendo invernaderos en diferentes zonas del país que disponen de excelentes superficies para su uso.